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Los hongos se han utilizado con fines medicinales en todo el mundo durante siglos. Contienen compuestos llamados betaglucanos que son responsables de muchos de sus beneficios para la salud, incluidos los efectos antivirales y de estimulación inmunológica. Los estudios de extractos de hongos y betaglucanos aislados muestran que estos nutrientes pueden ayudar a reforzar las defensas inmunitarias contra las enfermedades infecciosas

¿Qué son los Betaglucanos?

Los betaglucanos son un grupo de polisacáridos que se encuentran de forma natural en las paredes celulares de las algas, los cereales integrales, los hongos y las setas. Las setas, la levadura y otros hongos son particularmente ricos en betaglucanos porque sus paredes celulares están hechas principalmente de estos compuestos. Los betaglucanos pueden ayudar a nutrir las bacterias intestinales saludables y aumentar la acción de las células inmunitarias en todo el cuerpo. 

Hongos como Medicina 

Hay miles de especies de hongos y muchos tienen beneficios para la salud. Se ha encontrado que tres son particularmente efectivos para apoyar la salud inmunológica. 

Shiitake 

Los hongos shiitake son un elemento básico de la cocina de Asia Oriental y se han utilizado durante mucho tiempo en la medicina tradicional China. En un modelo animal de infección pulmonar bacteriana grave, los hongos shiitake redujeron significativamente la cantidad de bacterias en los pulmones y mejoraron la condición.  Otros estudios han demostrado efectos antivirales contra varios tipos de virus, tanto inactivándolos directamente como bloqueando la replicación viral. Los hongos shiitake refuerzan las defensas inmunitarias al aumentar la cantidad de células del sistema inmunitario, incluidas las células T (que combaten tipos específicos de virus) y las células asesinas naturales (NK) (que pueden matar una amplia variedad de células y tumores infectados por virus), shiitake también aumenta la secreción de anticuerpos que protegen el tracto digestivo y reducen la proteína C reactiva, un marcador de inflamación crónica dañina.

Fotografia: Yuval Zukerman Hongos shiitake orgánicos en Acton, MA Farmers Market

Maitake 

Los hongos Maitake crecen en varias partes del mundo y se usan comúnmente en la cocina. En estudios preclínicos, se demostró que el maitake activa las células inmunitarias, como las células NK y los macrófagos (que se encuentran entre las primeras células inmunitarias en combatir una infección)». 

Los extractos de estos hongos también inducen la secreción de interferones, proteínas que mejoran el capacidad del cuerpo para defenderse contra infecciones.

Grifola frondosa Eikhaas by Pethan 10-2004 Amelisweerd, Netherlands

Chaga 

Los hongos Chaga crecen principalmente en abedules en climas fríos, incluso en el norte de Europa, Asia y América del Norte. Son potentes inmunomoduladores. En un estudio de ratones tratados con un fármaco que inhibe la actividad del sistema inmunitario, el extracto de chaga devolvió los niveles de células inmunitarias casi a la normalidad. También mantuvo bajos los niveles del factor de necrosis tumoral, un marcador de inflamación potencialmente dañina. Este hongo ha demostrado en varios estudios preclínicos que tiene actividad antiviral contra una amplia gama de virus. Estos incluyen diversas formas de influenza, herpes, hepatitis C, el virus de la inmunodeficiencia (VIH) entre otros.

Fotografía: Bluebird Provisions chaga mushrooms

Apoyo inmunológico natural 

Los hongos contienen muchos compuestos diferentes. Pero cuando se trata de respaldar el sistema inmunitario, los betaglucanos se consideran su componente más bioactivo. Estos compuestos de polisacáridos también se pueden aislar de la levadura. Funcionan uniéndose a receptores en una variedad de células importantes para la inmunidad. Eso activa vías en las células que aumentan su función y las ayudan a defenderse contra infecciones y otras amenazas. Las respuestas inmunitarias se pueden dividir en dos tipos: inmunidad innata e inmunidad adaptativa. 

La inmunidad innata es la primera línea de defensa del cuerpo. Se compone de células centinela que detectan y atacan una amplia gama de diferentes virus y patógenos. Las células de la inmunidad innata incluyen macrófagos, neutrófilos, células NK y otras. Los tipos de inmunidad adaptativa son las «armas pesadas» que se incorporan más tarde para combatir amenazas específicas, por ejemplo, una bacteria o un virus en particular, una vez que se han identificado. Esto también ayuda al cuerpo a desarrollar inmunidad a largo plazo contra un patógeno. Los más importantes de estos tipos de células son los linfocitos, incluidos varios linfocitos B y linfocitos T. Los betaglucanos tienen una notable capacidad para

Los betaglucanos tienen una notable capacidad para activar y estimular tanto la inmunidad innata como la adaptativa; también pueden ayudar a bloquear la inflamación peligrosa. Por ejemplo, la endotoxina es un compuesto producido por bacterias que causan enfermedades. La endotoxina se usa a menudo para inducir un exceso de inflamación dañina en animales de experimentación. Los betaglucanos bloquean esta forma de inflamación, un intestino sano, una microbiota intestinal saludable (la población de microorganismos intestinales) también es fundamental para una salud óptima y para combatir las infecciones. En estudios, se ha demostrado que los betaglucanos y los hongos fomentan el crecimiento de una microbiota saludable, esto se debe a que los betaglucanos sirven como prebióticos, una fuente de nutrición para las bacterias beneficiosas.

Estos prebióticos estimulan el crecimiento y la supervivencia de bacterias saludables mientras bloquean el crecimiento y desarrollo de bacterias que causan enfermedades, como beneficio adicional, cuando las bacterias beneficiosas consumen betaglucanos, producen ácidos grasos de cadena corta como un subproducto, estos compuestos respaldan un revestimiento intestinal saludable, ayudan a regular el apetito y el metabolismo, reducen la inflamación dañina, protegen contra el cáncer.

Contrarresta senescencia inmunológica 

A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunológico se debilita, un proceso conocido como inmunosenescencia, con el deterioro de la función inmunológica, los ancianos se vuelven más susceptibles a las enfermedades infecciosas y al cáncer. Los estudios en modelos animales de envejecimiento han demostrado que la ingesta de betaglucanos puede ayudar a prevenir o incluso revertir estos cambios relacionados con la edad. 

Un estudio descubrió que al mejorar el número y la función de las células inmunitarias, los betaglucanos derivados de hongos tenían un efecto rejuvenecedor en las respuestas del sistema inmunitario. Tuvieron un efecto similar en la microbiota intestinal, revirtiendo los cambios negativos relacionados con la edad.

Lucha contra las enfermedades infecciosas 

• Menos Los efectos que tienen los hongos y los betaglucanos en el sistema inmunológico pueden ayudar a prevenir y tratar infecciones por una variedad de patógenos, el uso de beta-glucano mejora drásticamente las tasas de supervivencia después de la infección por diversas bacterias y parásitos. Aumentar Incluso en casos de infección que son notoriamente difíciles de erradicar, los betaglucanos se han mostrado muy prometedores. Por ejemplo, en la infección hepática por hepatitis B, el virus puede inhibir activamente la respuesta inmunitaria del organismo. Eso conduce a una infección crónica que puede destruir la función hepática. Pero en un estudio con ratones, los betaglucanos aislados de la levadura ayudaron a los animales a reclutar células inmunitarias en el área y eliminar el virus. 

Los sujetos que recibieron betaglucanos tenían: 

  • Menos días sintomáticos
  • Síntomas de infección menos graves
  • Menos días de trabajo perdidos por enfermedad
  • Mayor cantidad de células inmunitarias en la sangre
  • Mayores niveles de secreción de interferón
  • Aumento de la secreción de anticuerpos en la saliva, una defensa importante contra las infecciones del tracto digestivo y del tracto respiratorio.                

LO QUE NECESITAS SABER DE LA MAGIA DE LAS SETAS

1. Varios hongos se han utilizado durante mucho tiempo por sus propiedades medicinales.

2. Estos hongos medicinales, junto con la levadura de panadería, contienen compuestos llamados betaglucanos. 

3. Estos nutrientes son responsables de muchos de los beneficios para la salud de los hongos. 

4. En estudios, los champiñones y los betaglucanos ayudan a fortalecer el sistema inmunitario de varias maneras diferentes, impulsando respuestas inmunitarias saludables. 

5. Junto con la actividad antiviral directa, esta mejora del sistema inmunitario ayuda al cuerpo a defenderse de las infecciones ya eliminar más rápidamente las infecciones que se produzcan. 

6. Una combinación de betaglucanos de levadura junto con hongos shiitake, maitake y chaga proporciona una amplia gama de compuestos para ayudar a aumentar la inmunidad.

INFORMACIÓN TOMADA DE LA REVISTA LIFE EXTENSION THE SCIENCE OF A HEALTHIER LIFE JULIO 2021

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